CARTA ABIERTA DE LA PRESIDENTA DE INKAS

La guerra en Ucrania es una catástrofe humana. La pérdida de vidas es un trágico recordatorio para todos nosotros del costo de la guerra. En INKAS® rezamos por la paz.

Tanto mi esposo como yo nacimos en la antigua Unión Soviética. Él es de origen ruso y yo soy de etnia ucraniana. Hasta la semana pasada, la sola idea de una guerra entre Rusia y Ucrania habría sido absurda de considerar. Aunque siempre hemos honrado y respetado nuestras diferencias y nuestros derechos a la seguridad y la soberanía, los rusos y los ucranianos somos una familia. Partiendo el pan juntos en la misma mesa. Amar, respetar y cuidar a los demás.

Aunque crecimos en la Unión Soviética, tanto David como yo dejamos un estado brutal y totalitario lleno de odio y avaricia para empezar una nueva vida, siguiendo los pasos de decenas de miles de personas. Al igual que muchas personas de INKAS®, llegamos a Canadá, una nación que nos recibió con los brazos abiertos. Una nación de paz, respeto y diversidad. Una nación en la que uno puede practicar con seguridad sus creencias sin riesgo de amenazas o violencia.

Mientras veo las noticias sobre la tragedia que se está produciendo en Ucrania se me parte el corazón. Se han perdido vidas inocentes, las familias han quedado destrozadas, más de un millón de refugiados han abandonado Ucrania y la infraestructura del país está siendo sistemáticamente destruida. El reciente ataque a una instalación nuclear es aterrador.

No estoy en la política ni tampoco soy un soldado. Soy una persona de negocios y más aún una madre. Mi corazón está con todas esas madres de ambos lados de este horrible conflicto. La madre ucraniana que tuvo que huir y dejar atrás a su esposo y hermanos para luchar. La madre rusa que ha recibido la noticia de que su querido hijo ha perdido la vida en combate.

INKAS® se creó para mantener a las personas a salvo de daños. Por desgracia, vivimos en un mundo en el que la paz y la seguridad humana pueden ser una noción efímera. En nombre del personal de INKAS®, personas muy trabajadoras de todo el mundo, incluidas Rusia y Ucrania, rezamos por la seguridad y la protección de la dignidad humana. Mientras el mundo se tambalea al borde de la catástrofe, rezamos por la paz.

Gracias

MARGARITA SIMKIN
Chairperson
INKAS® Group of Companies

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