DAR: EL LADO HUMANO DE LOS NEGOCIOS

«Nadie se ha vuelto pobre por dar».

Anne Frank

A medida que las tasas de interés continúan subiendo y la inflación se dispara a niveles nunca vistos en una generación, aquellos entre nosotros que luchan de cheque en cheque se verán más afectados por el estado actual de nuestra economía. La inestabilidad internacional que no muestra signos de disminuir solo exacerbará esta situación. Ya sea una recesión formal o una fuerte recesión en la economía, significa muy poco para aquellos entre nosotros que están luchando por alimentar a sus familias, mantener sus hogares y sobrevivir día a día. Los aumentos masivos en los precios del combustible afectarán directamente el costo de los alimentos y la vivienda, perjudicando a aquellos que menos pueden pagarlo. Todos los indicadores sugieren que esta «corrección» financiera continuará durante algún tiempo.

Como comunidad, se nos enseña a amar y apoyar a nuestro prójimo. Echar una mano cuando la gente más lo necesita, y ser amable y considerado. Pero las acciones hablan más que las palabras.

En INKAS®, no somos solo un empleador, somos una familia. Nos cuidamos y nos apoyamos mutuamente en los buenos y en los malos momentos. Una comunidad muy unida de amigos, vecinos y colegas. Ya sea a través de nuestra organización sin fines de lucro, la Fundación Khazanski, o menos formalmente entre nosotros, estamos orgullosos de ser parte de una organización que recauda cantidades significativas de fondos anualmente para mejorar las vidas de quienes más lo necesitan.

Durante los tiempos financieros difíciles, recuerdo las dificultades que mi familia enfrentó antes de emigrar a Canadá. Desde la pobreza y el hambre, hasta el miedo y la represión. Hemos sido verdaderamente bendecidos desde que llegamos a este país. En nuestros primeros años en este país, nuestra familia fue excepcionalmente afortunada de ser bienvenida a esta comunidad, y estamos infinitamente agradecidos por la amabilidad que recibimos. Recordamos esos tiempos vívidamente y nunca olvidaremos esa generosidad. Ahora, es nuestro turno de dar.

Si bien los próximos meses nos desafiarán a todos financiera y emocionalmente, algunos se verán más afectados que otros. Si bien todos apreciamos el adagio que la caridad comienza en casa, por favor continúe ahorrando lo que puede pagar para los demás. No tiene por qué ser dinero en efectivo, incluso su tiempo y amabilidad pueden levantar los corazones de un vecino.

«No podría haber una definición de una vida exitosa que no incluya el servicio a los demás».

President George H.W. Bush