SECUESTRO: EL NEGOCIO MULTIMILLONARIO DE LA EXTORSIÓN

Si bien hay más de 20,000 secuestros al año, sus posibilidades de ser secuestrado son relativamente remotas. Desde México y Colombia, hasta Irak, Afganistán, y Filipinas, los secuestros se han convertido en un negocio multimillonario. Las motivaciones de los secuestros varían ampliamente, pero esencialmente se dividen en dos categorías:

Secuestros para obtener un rescate «pago en efectivo» y secuestros extremistas con el fin de promover los intereses de una entidad criminal o terrorista. Menos comunes son los secuestros durante la realización de un delito (a cambio de una fuga) o los secuestros bajo custodia durante los cuales uno de los padres secuestra a sus propios hijos en una disputa por la custodia. Los secuestros son, por su propia naturaleza, extremadamente peligrosos e impredecibles. Los agresores no suelen estar capacitados y suelen estar más asustados que sus víctimas potenciales. La imprevisibilidad que sobreviene puede resultar en el estallido de violencia con muy poco aviso. Los riesgos son excepcionalmente altos, especialmente en el momento del secuestro e igualmente en el momento del rescate.

Terroristas:

Los extremistas, terroristas y otros fanáticos son mucho menos predecibles y, por lo tanto, mucho más peligrosos. Suelen apuntar a posibles víctimas basándose en su nacionalidad, etnia, religión y, a veces, afiliación organizativa. En el último caso, los extremistas se han dirigido específicamente a personas que trabajan para ONG’s afiliadas a una religión o incluso a empleados de empresas con sede en el extranjero que pueden estar apoyando un régimen hostil a los intereses de los extremistas. Dado que los terroristas desean sensacionalizar los incidentes en los que están involucrados, la probabilidad de que un secuestro relacionado con terroristas se vuelva violento es alta. Comportarse de una manera que no llame la atención de terroristas inadvertidamente puede salvar su vida y la de sus amigos y familiares. Ya sea de bajo perfil o de alto perfil, los vehículos, el equipo y la capacitación de INKAS® garantizan que estará exponencialmente más seguro.

Secuestro criminal para rescate:

Las personas de alto poder adquisitivo y sus familias son habitualmente objeto de secuestro. Contrariamente a la creencia popular, el margen de beneficio de los secuestros criminales se basa en la cantidad y no en un multimillonario pago en un solo día.  Este modelo de negocio de secuestros sucesivos y rápidos dirigidos a la clase media alta ha demostrado ser un negocio muy rentable.

La mayoría de las víctimas son blanco de oportunidades. Personas con acceso a la riqueza y otros medios, que son simultáneamente vulnerables a la explotación. El endurecimiento de los objetivos potenciales contra el secuestro mediante la provisión de equipos, precauciones, medidas de seguridad, concienciación y capacitación han demostrado ser una forma eficaz de evitar los ataques criminales. El análisis posterior a la acción delictiva ha señalado que aquellos que han tomado incluso medidas modestas para evitar los ataques rutinarios estarían notablemente más seguros.

«Secuestro Exprés»:

También conocidos como secuestros en cajeros automáticos. Estos ocurren cuando una víctima se ve obligada a retirar dinero de su banco o tarjeta de crédito. Desafortunadamente, en América Latina este tipo de secuestro es rutina, y ahora se ha vuelto mucho más común en África, Medio Oriente y el sur de Asia.

En términos de volumen, los secuestros en cajeros automáticos superan con creces los secuestros tradicionales. Los delincuentes han creado un modelo comercial repetible que ha demostrado ser excepcionalmente rentable. Las estadísticas han señalan que, si bien la amenaza de lesiones graves y muerte es menor durante un secuestro exprés, los sobrevivientes a menudo son agredidos brutalmente para garantizar una rápida cooperación y adhesión a las demandas de los atacantes.

Vulnerabilidad durante un viaje:

Las víctimas potenciales son más vulnerables durante un viaje que dentro de un entorno hostil, a menudo extranjero. Los secuestradores siguen a sus objetivos y buscan aprovechar las vulnerabilidades en sus rutinas diarias. Las víctimas se seleccionan cuando se han adaptado a un patrón predecible de actividad diaria. Los informes posteriores a la acción (AAR) de secuestros en diferentes partes del mundo en desarrollo, revelaron que los delincuentes han vigilado y estudiado sus objetivos en profundidad y han elegido las oportunidades con la menor probabilidad de ser identificados e interceptados por las autoridades locales. Demostrando que están en su propio terreno y que tienen una clara ventaja.

INKAS® está a su lado para igualar o superar esas probabilidades